Ecos Políticos: ¿Habrá Operación Safiro 2024?

Seguramente Usted ha escuchado o leído en diversos medios de comunicación sobre la “Operación Safiro”, sí, safiro con S de “sospechoso, de secreto, de sucio”, aunque en realidad se llama así por significar “Saneamiento Financiero” (vaya cinismo).

El 21 de diciembre de 2017, gracias al prestigiado diario norteamericano “The New York Times” que publicó una investigación conjunta de su corresponsal en México y del corresponsal de la revista Proceso en Washington, se destapó públicamente el mecanismo del desvío de fondos públicos desde el gobierno de Chihuahua, durante el mandato de César Duarte Jáquez, para las campañas electorales del 2016.

De acuerdo a esa investigación, el desvío se realizó con el presunto contubernio del entonces dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y del Secretario de Hacienda federal, Luis Videgaray en complicidad con algunos Gobernadores, se dice, de Chihuahua, Sonora, Colima, Durango, Estado de México, Morelos, Hidalgo y a la delegación Milpa Alta de la Ciudad de México, aunque ha sido prácticamente imposible seguir la pista de estos desvíos.

La presunta triangulación de recursos se hacía de dos formas, una era simular obra pública para dependencias del Gobierno a través de empresas ligadas a servidores públicos o funcionarios partidistas, y la otra era la entrega de contratos a empresas “fantasma”. Se sabe que se utilizaron, por lo menos, de 12 a 18 empresas fantasma, a través de las cuales los gobiernos de esos estados desviaron alrededor de 650 millones de pesos.

La mayoría de accionistas de las empresas involucradas en los desvíos, son en realidad prestanombres, pues se trata de habitantes de colonias populares y con alta marginación de la zona metropolitana de la Ciudad de México.

El modo era rápido, ya que se dispersaba el dinero al día siguiente que lo recibían a través de diversas transferencias a las denominadas subempresas, las cuales emitían cheques o volvían a dispersar el recurso en otras transferencias por montos más pequeños.

En plena época electoral este 2024, no dudaríamos que algún Maquiavelo financiero mexicano, haya revivido la Operación Safiro para desviar recursos públicos a cientos de campañas políticas.

Total, no seamos mal pensados, pero… ¿Qué tanto es tantito?

Nos leemos la próxima.

Temístocles de Atenas.